Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...
¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de su muerte!
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...
¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de su muerte!
Amen!
2 comentarios:
El mejor de los poemas de don Pedro Bonifacio, por lejos, especial para leer cuando se necesitan fuerzas para seguir con la rutina, cuando todo nos dice que nos rindamos...
Cuando estaba en secundaria y faltaba un profesor siempre pedía el libro de Pedro B. Palacios, este era mi poema preferido y lo sabía de memoria.
Esas palabras se graban y sirven para levantarte muchas veces. Nació en San Justo, la Matanza, en Buenos Aires.
Un placer!!!
BESOTES!!
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